Así pregona su fantasiosa mercancía el actor, titiritero y trovador que, en este espectáculo, narra, escenifica y recita un ramillete de cuentos y poemas que acarician los sentidos y hacen sonreír al corazón.

Desbordando las rimas de Bécquer, proclama que “siempre habrá poesía” mientras ondea una bandera de coloridos remiendos que se transformará en retablo de títeres.

Serán los muñecos, a través de 4 técnicas diferentes, los que nos cuenten “La Niña que riega la Albahaca” , la fábula de “Historia de Burros”, el curioso caso del “Culete rebelde” y “La Princesa del mar de la Trola”.  Fabulosos cuentos basados en textos de Lorca, René Fernandez, Gloria Fuertes y Carlos Reviejo.

Entre las historias se deslizan poemas de Alberti, Bécquer y Machado.

Títeres y versos surcan una escenografía con meramente 4 letras, en la que el juego escénico las convierte en escenario para la imaginación.

Un espectáculo que se cuela por los ojos y los oídos, que explota con la risa y que anida en el corazón. Que late con la sonoridad de la poesía.